La última corrida de la Feria de Quito Jesús del Gran Poder se convirtió en una escenario para la inconformidad. Desde todos los tendidos de Iñaquito se escucharon gritos en defensa de la fiesta brava. Pero causó sensación cuando un gran número de aficionados, toreros, subalternos, picadores y empleados de la plaza se tomaron el ruedo.

Fue en pleno receso, cuando irrumpieron con carteles, pancartas, banderas y el público acompañó con gritos de “¡Libertad, libertad!”. Una de las más emocionadas fue Lourdes Tibán, quien estuvo en contrabarrera detrás de los toreros y también aplaudió de pie. “¡Lourdes presidenta!”, gritó un aficionado de la líder indígena.

La que ya no asistió a la Plaza fue María Sol Corral, quien el lunes recibió el repudio generalizado. “¡Fuera María Sol del palco!” gritaron los aficionados. Al parecer, ella se resintió y no fue a ver la última corrida.